Con una pareja, dos de mis mejores amigos, entramos en el aeropuerto de Dublín. Tanto ellos como yo hemos llegado esta misma mañana temprano y, ahora, al mediodía, él y yo tenemos que coger un vuelo a Barcelona. Él para enlazar con otro vuelo a su Nueva York natal y yo… creo que era porque volvía. No lo tengo muy claro.
Mientras los dos nos dirigimos a la mesa de embarque, mi amiga y novia de él se aleja de nosotros para ir a la oficina de policía pues había perdido, o quizás era que se lo habían robado… El caso es que no tenía su documentación encima.
Hablando con la asistente de la compañía aérea, nos confirma que, aunque no vamos sobrados de tiempo tampoco vamos excesivamente justos. Aunque no recuerdo los detalles exactos, él y yo empezamos a bromear y, mientras estamos riéndonos a carcajadas, nos encontramos de nuevo con mi amiga, que se encuentra con otras tres chicas. Dos de ellas, de pelo rubio, una liso y la otra rizado; la tercera, de pelo castaño, liso y con gafas.
Entonces, mientras me quedó mirando a esta última chica, empiezo a revivir estos últimos instantes des de lo que parece el punto de vista de la chica de pelo castaño. Como mi amiga les habla de mí, como nos ve acercarnos mientras estamos bromeando y como va pensando que soy alguien prepotente y engreído.
Tras eso, vuelvo al tiempo actual, al lado de mis amigos, camino hacia la puerta de embarque. Delante de nosotros, caminando junto a la chica de pelo castaño, también estoy yo. Idéntico a mí en todo, excepto en que lleva una muleta en el lado izquierdo debido a una cojera en la pierna. La chica parece haber cambiado su opinión sobre mí pues ambos bromean continuamente e incluso ella se acerca a él, a mí, para ayudar con el equilibrio.
Por casualidad, miro la hora. Falta diez minutos para la salida del vuelo y mi otro yo va demasiado despacio. No sólo por la cojera, sino porque no para de entretenerse con la chica. Miro a mi amigo y tras asentir voy hacia mi otro yo.
Cojo su billete y aclaramos que viajaré yo a Barcelona en lugar de él. Mi amigo y yo cruzamos las puertas automáticas que dan a la sala de embarque.
Despierto.